La sentencia que comentamos en su momento que condenaba a la Asociación de Internautas por los insultos publicados en la web putasgae.org contra los demandantes SGAE y Eduardo Bautista, y que fue confirmada en segunda instancia acaba de atravesar una nueva peripecia, esta vez en el Tribunal Supremo.

El fiscal pide al Supremo (pdf) que plantee al Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas una pregunta sobre la responsabilidad de los prestadores de servicios digitales en la publicación de contenidos cuando no han intervenido directamente en su confección. Continuará.





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